VOLCANES

Con 33 volcanes de los cuáles 3 están activos, Guatemala proporciona al visitante una inolvidable experiencia. Ubicados en la frontera del altiplano y de la costa del Pacífico, estos gigantes forman espectaculares paisajes capaces de impresionar hasta al más endurecido trotamundos. Vamos a explorar algunos de ellos.
Agua, Fuego y Acatenango: Posiblemente los volcanes más fotografiados de Guatemala, estos tres picos vigilan al somnoliento pueblo colonial de Antigua, Guatemala. Los conos cubiertos de bosques de Agua y Acatenango brindan testimonio de su antigüedad adormilada, mientras que el pico desnudo de Fuego y las pequeñas nubes de cenizas que emanan de su cumbre son pruebas de su continua actividad.

Jutiapa siempre ha sido un departamento de clima templado a caluroso, y el Volcán de Ipala siempre ha mantenido un clima fresco en la cima.

Con una hermosa laguna del mismo nombre: Ipala, este volcán nos ofrece una vista soberbia de los volcanes y montañas circundantes, siempre con un clima fresco sin importar la fecha del año.

El frío se debe a que las cadenas montañosas de la región cálida sirven como barreras naturales para bloquear los aires fríos que se desplazan a baja altitud, el aire caliente asciende.

De esta misma forma encontramos en las cercanías de la Sierra de las Minas áreas de clima frío, microclimas. La Sierra de las Minas es en realidad un área también calurosa pero lo alto de las montañas bloquea las corrientes de baja temperatura, recibe humedad y frío de lo alto y lo canaliza por medio de los manantiales que descienden a menores altitudes. Por ello el Balnearo Pasabien de Zacapa en plena tierra caliente también nos presenta agua fría.